Expectación causo el día que salio al exterior. Con temor retrocedía una y otra vez al que había sido por años su hogar, si es que alguna vez lo tuvo.
La penumbra atacaba sus pupilas, dejándolo ciego por instantes, por lo cual no podía estirarse libremente. Cayó y sin fuerzas para levantarse se comenzó a arrastrar queriendo abarcar todo el espacio, ya que era inmensa la curiosidad por lo que siempre estuvo detrás de rocas.
El exterior flexible en su estructura, tan solo mostraba ruinas que eran asechadas por diferentes sombras. Las cuales se apoderaban del permeable espacio que habitaban, se deslazaban rápidamente asechando a un ser desconcierto, que no logro imaginar en su muerte lo visto en este espacio.
Todo se detuvo y el miedo abordo hasta el más mínimo espacio, lo absurdo de lo ocurrido era inexplicable.
La humedad desequilibrada comenzó a gestarle un gran malestar, por lo cual prefirió protegerse en su opresiva cueva.
La intriga de años llego a ser una pesadilla en la cual no cambió su percepción sobre la fluctuante relación que tuvo en vida con su familia.
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